Avanzado (C1/C2): SUBJUNTIVO IMPERFECTO
ejercicio de huecos
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PONER LAS FORMAS DEL SUBJUNTIVO IMPERFECTO DE LOS VERBOS ENTRE PARÉNTESIS
EDUCACIÓN ESTRICTA
Cuando yo era niña mis padres me decían que nunca (abrir) abriera la puerta de una habitación sin antes tocar y preguntar, si podía entrar. Me prohibían que (hablar) hablara cuando hablaban los mayores. No querían que me (levantar) levantara de la mesa hasta que todos (terminar) terminaran de comer. Les molestaba que mi hermano y yo (correr) corriéramos dentro de la casa, por eso, nos pedían que (salir) saliéramos a jugar al jardín. Por supuesto, no estaba permitido que (jugar) jugáramos antes de que termináramos todos los deberes para el día siguiente. Después de la cena querían que nos (lavar) laváramos los dientes. Y antes de que nos (acostar) acostáramos mi madre nos pedía que le (dar) diéramos un beso. Mi padre prefería que nosotros (apagar) apagáramos la luz enseguida, aunque mi hermano mayor a veces podía leer todavía un rato en la cama. Los fines de semana no eran tan estrictos con nosotros. Podíamos jugar más tiempo en el jardín y mis padres permitían que (invitar) invitáramos a nuestros amigos y (ver) viéramos juntos una película para niños. También podíamos acostarnos más tarde que entre semana. Pero un día nos visitó la hermana menor de mi padre, la tía Pepa. Mis padres le pidieron que (venir) viniera para cuidarnos mientras ellos estaban en París un fin de semana. La tía Pepa no nos dijo que (salir) saliéramos a correr y jugar al jardín. Nos permitió que (ver) viéramos televisión por la noche y tampoco le molestó que nos acostáramos más tarde, sólo nos dijo que le gustaría que la (dejar) dejáramos hablar por teléfono horas y horas con su novio. ¡Aquel fin de semana fue muy divertido!
Cuando yo era niña mis padres me decían que nunca (abrir) abriera la puerta de una habitación sin antes tocar y preguntar, si podía entrar. Me prohibían que (hablar) hablara cuando hablaban los mayores. No querían que me (levantar) levantara de la mesa hasta que todos (terminar) terminaran de comer. Les molestaba que mi hermano y yo (correr) corriéramos dentro de la casa, por eso, nos pedían que (salir) saliéramos a jugar al jardín. Por supuesto, no estaba permitido que (jugar) jugáramos antes de que termináramos todos los deberes para el día siguiente. Después de la cena querían que nos (lavar) laváramos los dientes. Y antes de que nos (acostar) acostáramos mi madre nos pedía que le (dar) diéramos un beso. Mi padre prefería que nosotros (apagar) apagáramos la luz enseguida, aunque mi hermano mayor a veces podía leer todavía un rato en la cama. Los fines de semana no eran tan estrictos con nosotros. Podíamos jugar más tiempo en el jardín y mis padres permitían que (invitar) invitáramos a nuestros amigos y (ver) viéramos juntos una película para niños. También podíamos acostarnos más tarde que entre semana. Pero un día nos visitó la hermana menor de mi padre, la tía Pepa. Mis padres le pidieron que (venir) viniera para cuidarnos mientras ellos estaban en París un fin de semana. La tía Pepa no nos dijo que (salir) saliéramos a correr y jugar al jardín. Nos permitió que (ver) viéramos televisión por la noche y tampoco le molestó que nos acostáramos más tarde, sólo nos dijo que le gustaría que la (dejar) dejáramos hablar por teléfono horas y horas con su novio. ¡Aquel fin de semana fue muy divertido!