Iniciante (A1/A2): SER, ESTAR, HABER, TENER (presente y pasados)
texto com lacunas
Completar con SER, ESTAR, HABER y TENER en los tiempos adecuados (presente, perfecto, indefinido, imperfecto)
Diario de un viajero - un viaje a Roma, Italia.
Día 1: Según el dicho te llevan todos los caminos a Roma. ¡ Es verdad! Algún día (tú) tienes que ir. Hay mucho que descubrir en la capital de Italia. En Roma se recomienda el uso del transporte público. Desde el aeropuerto “Leonardo da Vinci” hay un tren que nos lleva en 30 minutos al centro, donde (nosotros/-as) tenemos una reservación en una pequeña pensión. Como ya es tarde, no podemos hacer mucho. Además, (haber) hay que descansar para el próximo día.
Día 2: Después del desayuno caminamos hasta el Foro Trajano. No está lejos. A su lado está la columna de Trajano. Después paseamos hacia el Foro Romano. Ahí es recomendable quedarse por unas horas. Es la zona central de Roma antigua. Además de muchos templos y basílicas, están también los arcos de Septimio Severo y de Tito. En frente de la Curia Julia, la sede del senado romano, estaba un grupo de jóvenes con su maestro. Él les estaba contando sobre la conspiración contra Julio César mientras sus alumnos estaban apuntando todo porque es una historia muy interesante.
Nuestro próximo destino es el famoso Coliseo que está en una plaza grande. Ahí (tú) tienes que entrar definitivamente. Es interesante que el nombre original era Anfiteatro Flavio. Solo se llama Coliseo aunque una estatua gigante del emperador Nerón. Muy cerca del Coliseo están el Arco de Constantino y el Palatino. También valen la pena visitar, si (tú) tienes tiempo. Más adelante está el Circo Massimo, que es el último sitio arqueológico para este día. Para la noche (nosotros) tenemos una mesa reservada en una taberna en Trastevere.
Día 3: Nuestra caminata empieza en la Plaza Venecia que está ubicada al pie de la Colina Capitolina. En su lado sur está el monumento Víctor Manuel II y en su lado norte (nosotros/-as) tenemos el Palazzo Bonaparte. En el lado oeste está el Palazzo Venezia, sede inicial del Papa.
Saliendo de la plaza pasamos por calles muy pintorescas hasta una pequeña plaza donde está el Panteón de Agripa. ¡Ahí (ustedes) tienen que entrar, es espectacular! Su cúpula de hormigón todavía es la más grande sin armar en el mundo y en el centro tiene una abertura que se llama el “óculo” por es por donde se ve el cielo.
Al salir del Panteón llegamos poco después a la Plaza Navona donde hay varios monumentos destacados. Tomamos foto de La Fuente de los Cuatro Ríos y seguimos hacia el río Tíber. Al su otro lado está el Castillo de Sant'Angelo que está conectado con un paso protegido con la basílica de San Pedro. Dentro de la basílica (tú) tienes que visitar la tumba de San Pedro. La famosa Pietà de Miguel Ángel Buonarroti es espectacular. Al salir de la iglesia hay que hacer cola para nuestro próximo destino: la Capilla Sixtina en el Palacio Apostólico. Es el lugar del cónclave, la reunión de los cardenales para elegir a un nuevo Papa. El interior es precioso, especialmente los frescos de Miguel Ángel que están en el techo de la capilla.
Luego nos damos cuenta que tres días no son suficientes para conocer una buena parte de la ciudad. En la Fontana di Trevi – que es el último destino para hoy – decidimos tirar dos monedas al agua. ¿Por qué? Dice la leyenda que te puedes asegurar tu regreso a Roma si lo haces. Así es.